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10 Recomendaciones psicológicas para afrontar el confinamiento en casa por cuarentena


La situación que estamos viviendo nos lleva a estar en casa, a cuidarnos y a realizar actos responsables no sólo con nosotros sino también con todos nuestros seres queridos y todas las personas con las que convivimos.

No sólo el virus está en el ambiente sino también el miedo y la incertidumbre.

Aunque esto nos da la oportunidad de parar, observar y unirnos un poco más, estar tanto tiempo en casa ¡puede hacerse muy difícil!

Al estar en casa pueden producirse los siguientes efectos:


Ansiedad

Esa sensación de “estar enjaulado” y de sentir cierto ahogo y deseo de salir a la calle. Puede ayudar asomarse a la ventana o al balcón (si se tiene) manteniendo distancias con vecinos, claro. En estos momentos tenemos la suerte de que hay poco tráfico y es posible escuchar el sonido de los pájaros y observar algo tan ajeno al día a día como el cielo o los árboles. Este tipo de observación es relajante.

Las noticias y las preocupaciones también son fuente de ansiedad. Es importante que te protejas frente a ello.


Depresión

La sensación de aislamiento, de soledad o de tensión acumulada al cambiarse nuestros hábitos puede derivar en un sentimiento de apatía, tristeza y negatividad. Las noticias negativas provocan pensamientos negativos en nosotros y, si les hacemos caso y les damos vueltas en nuestra mente, nos pueden atrapar en un estado depresivo del que luego no es sencillo salir.


Irritabilidad y conflictos

Al estar juntos en familia en la misma casa durante muchas horas (cosa que no ocurre prácticamente nunca) las posibilidades de que los miembros de la familia se sientan molestos, cansados, alterados, enfadados, etc. por los otros es muy alta. Los conflictos pueden saltar con gran facilidad. Por favor, tened en cuenta que todos, en estas circunstancias, estamos alterados y nos podemos irritar en cualquier momento. Si alguien se siente así y “explota” con otro miembro de la familia, lo mejor es que pueda calmarse y que pueda reconocer que no ha podido evitarlo.




¿Qué podemos hacer para evitarlo?

10 Recomendaciones

Para evitar que esto surja o se agrave, hay 10 recomendaciones a tener en cuenta:


1. Ponte una rutina diaria

Planifica lo que vas a hacer durante el día. Plantea actividades y también tiempos de descanso. No hace falta que seas muy rígid@ con los horarios pero sí te ayudará el fijar actividades en tu día.


2. Organización y comunicación en familia

La convivencia en casa es importante afrontarla con “espíritu de equipo”. Organizar las tareas de cada uno, delimitar el uso de los espacios comunes y mantener unos espacios de intimidad va a ser algo importante (especialmente si alguien tiene que tele-trabajar o tele-estudiar). Podemos aprovechar estos días para comunicarnos y compartir qué es lo que nos preocupa. La convivencia con niños durante tanto tiempo puede ser complicada también porque ellos sufren el aislamiento y necesitan moverse. Establecer turnos entre los padres para estar con ellos puede ser una forma de afrontarlo.


3. Haz ejercicio

Al estar en casa los movimientos se reducen mucho y hay un menor gasto energético. Estar sentados durante horas es perjudicial para nuestra espalda. Así que dedicar uno o varios espacios al día a hacer ejercicio es una muy buena práctica.


4. Habla con amigos o familiares

Deja un tiempo para tener una charla distendida con personas a las que quieres. Por teléfono o videollamada será un momento en el que poder compartir y sentir que estamos todos en conexión. Puede que necesites desahogarte también, esto es bueno, pero al igual que cuentas cómo te sientes también practica el escuchar a otros. Si no tienes amigos o familiares con quien hablar, ahora mismo hay muchas personas que se están ofreciendo a escuchar y a hablar. Busca y lo encontrarás.


5. Conecta con el humor y el juego

Las noticias ya son demasiado duras. Al escucharlas nos podemos sentir alarmados o indefensos. Esa sensación se combate eficazmente si sintonizamos con el humor. Ver algo humorístico o hacer humor es algo que ayuda en estos momentos. Eso no significa que trivialicemos el dolor sino que seamos capaces de ver el lado divertido de las cosas (y de nosotros mismos) en medio de esta crisis. También poder jugar en familia (o en solitario) nos puede ayudar a tener momentos de esparcimiento, siempre y cuando nos divirtamos con ello. Si el juego no es divertido deja de serlo.


6. Cuidado con el “empacho de información”

En estas situaciones nos llegan muchos mensajes tanto por las redes sociales como por los medios de comunicación. Muchos de ellos provocan confusión, miedo y distracción. Cada vez que miras el móvil y ves un mensaje o video es como si te “comieras” un trozo de comida que te fueran dando. Incluso aunque toda ella estuviera en buen estado (que no es así) acabarías con un gran “empacho”. Selecciona tú qué quieres ver y cuando. Acude a fuentes fiables. Con que te informes una o dos veces al día es más que suficiente.


7. Disfruta cuando salgas a la calle

Al ir a comprar o al sacar a tu perro, o por otro motivo justificado, es una ocasión perfecta para gozar de eso tan maravilloso que es sentir el sol o el aire directamente. Además ¡ahora hay mucha menos contaminación! Y estamos en primavera. Disfruta de algo tan simple como pasear y date cuenta que quizá no lo valoras adecuadamente cuando lo tienes en todo momento.


8. Suelta los pensamientos negativos

Estos momentos son propicios para que determinados pensamientos surjan en nuestra mente y se queden ahí, generando ansiedad. Ideas del tipo:

  • qué va a pasar con mis familiares que son población de riesgo

  • qué va a pasar con mi salud

  • qué va a pasar con mi trabajo

  • qué va a pasar con...

En realidad no sabes lo que va a pasar. Nuestra mente, movida por el miedo comienza a dibujarnos un “futuro oscuro” en forma de preocupaciones. Nos las creemos y reaccionamos como si eso ya fuera verdad. Pero sólo son pensamientos movidos por el miedo. Suéltalos y céntrate en tu “ahora”. Ya habrá momento para ocuparse de ello. La meditación te puede ayudar mucho.


9. Practica meditación y relajación

Es un buen momento para poder relajarte y meditar. Concentrar tu mente para dejar a un lado pensamientos negativos y simplemente observar tu respiración o escuchar música suave y relajar tus músculos es algo que te va a beneficiar. Ahora puedes tener ese tiempo que te costaba trabajo encontrar.


10. Cuida de otros

Si piensas que esto es algo anormal y una especie de encierro, quizá puedas cambiar tu forma de pensar y verlo como una oportunidad excepcional. ¿Para qué? Ni más ni menos que para poder parar de la actividad rutinaria y cuidarnos unos a otros. Comunicarnos un poco más, tener muestras de afecto con las personas mayores, llamar a esa persona que hace mucho no sabes de ella. Interesarte por los más necesitados.


Y muy importante: recuerda el motivo del confinamiento. Se recomienda pasar 15 días para comprobar si tenemos el virus o no, pero si en esos 5 días tenemos contacto con otras personas ¡el contador de 15 vuelve a empezar desde cero! Mantente a distancia durante este periodo.


En las situaciones difíciles es cuando tenemos la ocasión de comprobar ¡que otra forma de vivir es posible!

Quién escribe aquí

Casi es un milagro que haya escrito algún artículo aquí y... ¡no sé cuanto durará eso! Si alguien lo lee y quiere compartir sus impresiones lo agradeceré mucho. Y ojalá dentro de poco haya más personas que escriban en este blog. 

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